DESCRIPCIÓN
Lanzamiento previsto: Junio 2021
Tipo de vino: Blanco Seco
Variedad: Macabeo procedente de una única viña. Viña Grande
Plantación: Conducción en Vaso tradicional.
Año de plantación: No tenemos constancia, pero nuestro abuelo jugaba de pequeño bajo la viña y ahora tendría 112 años.
Situación: Depresión pre litoral del Penedès. A 214 metros de altitud.
Tipo de suelo: calcáreo, con acidez media, profundo, bien drenado y textura Franca.
Orientación: Noreste-sureste
Pendiente: Plana-sinuosa
Viticultura: Ecológica, de precisión. Rendimientos por debajo de 4.000 Kg/Ha
Añada: 2019
Vendimia: 3a semana de septiembre. A mano seleccionando las uvas, en cajas de 15 Kg. Refrigerado en la misma viña hasta los 6-8 grados, con carencia de oxígeno.
Fermentación: 50% en barricas de roble francés de grano fino y tostado medio plus. El resto a baja temperatura y en depósito de acero inoxidable.
Crianza: Mínima de 12 meses con sus lías en barricas de 300 litros de roble francés y removiendo cada semana. El resto en depósito de acero inoxidable haciendo remontados con nitrógeno cada 15 días para deshacer e incorporar las madres al propio vino. En mayo, 900 litros procedente del depósito de acero inoxidable los trasladamos a las botas (donde había fermentado Xarel.lo) para afinarlo y aportarle complejidad.
Grado alcohólico: 14 grados
Climatología: Año cálido y seco en conjunto, con algunas semanas de finales de invierno y principios de primavera más frías, y más adelante con fuertes golpes de calor en los meses de junio y julio, verano con la misma tónica de calor y lluvia escasa y con una irradiación solar muy alta.
Añada 2019: La uva de macabeo pudo aprovechar bien las condiciones del año. La brotación no fue temprana, sino hacia mediados de abril, pero el tiempo cálido de la primavera y las ajustadas lluvias hicieron que el crecimiento de las cepas fuera moderado pero suficiente, llegando hasta una longitud de sarmientos de 80 cm. El número de racimos fue equilibrado, con una proporción cercana a una uva por cada brote, lo que favorece una evolución adecuada. La floración se inició la primera semana de junio, anterior al golpe de calor de finales de mes y no en estuvo afectada. Después el cuajado y la maduración siguieron con unas buenas condiciones. El cuidado en los trabajos de poda y poda en verde, que fueron muy leves, seguro que protegieron las uvas del impacto del fuerte calor y de la irradiación solar del verano, y realizamos durante el seguimiento de la maduración el mantenimiento muy constante de la acidez natural de la uva hasta el momento óptimo de contenido de azúcares.